¿Un mal necesario?
Reflexión:
Al comenzar a leer este extracto de la
Revista docencia, fui comprobando que se repite en una constante que no tiene
fecha de término, sobre lo que ocurre en la actualidad y lo que sucedió durante
mis años de escolaridad básica y media, somos objetos de prácticas, donde se prueba
una tras otra metodología distinta a medida que se cambian los docentes, esto
no permite un sentido de pertenencia en
relación a los Estudiantes-Docentes-Establecimiento ya que existe una constante
rotación de los docentes e impide la continuidad en el procesos de enseñanza
aprendizaje.
En relación al SIMCE que como objetivo debe generar equidad y
calidad en la educación de los estudiantes, no
ha logrado proporcionarlos, sino más bien es de carácter restrictivo y
segregador, promueve la competencia y durante sus años de aplicación ha
estigmatizado a la educación pública ya que no logra alcanzar los estándares
requeridos por esta evaluación.
El SIMCE no responde a la diversidad de
contextos entre los estudiantes, a aquellos alumnos que se aplican estas
evaluaciones, son preparador por los docentes antes de rendirla (A. Jaque,
Escuela Altamira, Coyhaique) es claro que adopten estas medidas, tomando en
consideración los incentivos que reciben los docentes si obtiene buenos
resultados.
Me queda en lo personal la frase
“apetito económico” que hace referencia a las expectativas de chile de
integrarse al mercado competitivo global, según entiendo es un grupo determinado donde países más
desarrollados son un modelo a seguir,
sin considerar como se perjudica y limita la educación chilena.
Lo que el SIMCE logra es que las
escuelas se adapten a los estándares requeridos por este, para responder de
manera eficaz lograr resultados de excelencia académica y recibir los
incentivos.
Todo esto logra que se pierda el único
fin de la educación, que sea de calidad y para todos.
¿Cuánto aprendimos de la historia de
chile v/s la historia de países extranjeros?
Introducción
En la actualidad los docentes deben
regirse por los altos estándares de competitividad establecidos por los
sistemas educativos de los países más poderosos, y que intenta imitar chile,
además de los avances de la era digital y la rendición de cuentas a través de
exámenes estandarizados.
Los responsables de las políticas
educativas prácticamente no toman en cuenta lo que piensan los actores del
proceso educativo, no analiza los procesos de formación, ni las necesidades del
contexto educativo y mucho menos las experiencias logradas por los docentes
desde las últimas reformas educativas. Los niños tampoco son tomados en cuenta
para ofrecer una educación acorde a sus necesidades y a la forma en la que
ellos les gustaría fuera impartida.
Según lo expuesto en este ensayo la
educación sirve al estado, aunque los actores del proceso educativo, sean
quiénes deben implementar las reformas de los nuevos modelos educativos,
incluyendo los aspectos administrativos y los proceso de evaluación.
Como influyen las evaluaciones
estandarizadas en la educación chilena y como se determina el futuro de los
estudiantes en base a los resultados obtenidos en estas evaluaciones, es una de
las preocupaciones principales.
¿Porque le damos tanta importancia a los resultados del SIMCE si sabemos
que este no ha logrado los objetivos planteados?
El SIMCE se ha juzgado por que además de
ser una herramienta de evaluación de la educación se le ha dado otros usos.
Este tiene propósitos claro y definidos como: monitorear y evaluar el sistema
educativo y las escuelas, movilizar a las escuelas y a sus sostenedores hacia
la mejora de los resultados de aprendizaje que obtienen sus estudiantes e informar a la comunidad escolar, a las
familias y a la opinión pública.
Se argumenta que el SIMCE “se basa en
una noción de calidad que no está definida”. El SIMCE no pretende definir qué se entiende por
calidad de la educación. Ya que esto es establecido en la Ley General de
Educación y permiten que los padres sean quienes definan las características de
la educación que quieren para sus hijos. En Chile, tal como en otros países, se
cuenta con las bases curriculares, estas tienen
el fin de generar una identidad nacional común y entregar una
experiencia educativa similar a todos los estudiantes.
El SIMCE se limita a evaluar lo que el
país ha determinado acerca de qué deben saber y poder hacer los alumnos. A
través de este tipo de evaluación se entrega información acerca de los logros
de aprendizaje alcanzados por los estudiantes en los diferentes niveles de
enseñanza y se complementa el análisis que realiza cada establecimiento a
partir de sus propias evaluaciones.
Sobre las consecuencias asociadas a esta
tipo de evaluaciones. Se considera que estas son “nocivas y perniciosas”. Si el
estado invierte sumas millonarias anualmente en subvenciones y se permite
además a quien lo desee, abrir y administrar establecimientos escolares y se
les exige a todos los establecimientos el cumplimiento de un curriculum.
En ausencia de evaluaciones, ¿cómo
podría el Estado exigir a los establecimientos y sus sostenedores que esos
recursos se traduzcan en aprendizajes? (S. Flores).
Los resultados
obtenidos en el SIMCE no reflejan el
trabajo consciente y dedicado que se realiza, es una muestra que no involucra
al total del alumnado.
Otro punto a reflexionar es que las personas que
aplican estas evaluaciones ¿Qué criterio
se aplican para enviar estas evaluadoras a los colegios?
¿De
qué manera se segrega a los estudiantes con el SIMCE o PSU?
Chile es un país muy segregado
socialmente, lo que lamentablemente se replica y profundiza dentro de los
colegios donde los ricos estudian con ricos y pobres con pobres, sin
relacionarse entre ellos. Se ha comprobado que cuando los niños más vulnerables
comparten en el aula con otros de un mayor capital cultural su aprendizaje
mejora considerablemente. Lo que se llama "efecto par", y que en la
educación chilena prácticamente no se ve. Es esencial que los niños y jóvenes
conozcan otras realidades, ya que un país se construye en la diversidad, por lo
tanto no es que conozcan "diferentes realidades", sino que conozcan
"la realidad".
Los colegios particulares subvencionados
que cobran un copago a los padres profundizan la segregación escolar. El
financiamiento compartido limita las posibilidades de elección de las familias
y que se ciñe a su capacidad de pago, y esta selección no se traduce en el
mejoramiento de la equidad y calidad educativa.
La segregación sigue siendo la constante en los
resultados de estas pruebas estandarizadas. Sin embargo, se confirmó que una
vez más quienes cuentan con un nivel socioeconómico más alto, consiguen mejores
resultados frente a los estudiantes de menores recursos.
La tremenda correlación que hay entre nivel
socioeconómico y resultados muestran que hay un gran desafío sobre todo en los
niveles más bajos, y por tanto este no es un tema sólo de recursos” .Cuando
hablamos de autoestima académica y de motivación escolar hablamos de la
confianza de los estudiantes sobre sus capacidades para aprender.
Es dar orientaciones de mejoramiento y trabajar con
las comunidades educativas para que desarrollen sus capacidades.
Respecto a la PSU, es una evaluación que
evidencia más la segregación del modelo educativo. Los resultados evidencian que lo que hace la PSU
“es jerarquizar a los estudiantes en función de las oportunidades que han
tenido por sus condiciones socioeconómicas”.
Es como una radiografía de la desigualdad que el sistema educativo ha
generado y de cómo eso se ha agudizado a lo largo del tiempo.
¿Qué
propuesta existe para remplazar al SIMCE?
Sistema de Evaluación Multidimensional y
Multifuncional (SEMM)
El SEMM será funcional y territorialmente
descentralizado. Se centrara en el proceso educativo para producir
informaciones multidimensionales, relevantes y pertinentes, para retroalimentar
la práctica profesional de los maestros centrada en el acompañamiento del
proceso de aprendizaje y del desarrollo de los alumnos. Las informaciones serán
recogidas por diversos métodos de evaluación de apreciación visual, orales y
escritos que permitan dar una visión más integral del desarrollo de cada
estudiante. Por ello, el tipo de apoyo el SEMM será distinto a nivel de
educación básica que de la educación media.
Las acciones evaluativas
multifuncionales abarcarían, entre otros ámbitos, la evaluación del desempeño
de los docentes, la evaluación de logros cognitivos, actitudes, valores y
normas de los estudiantes y la evaluación de la gestión educativa de los
directivos de las instituciones escolares. La aplicación del SEMM estará
asentada principalmente en los profesores, quienes son los profesionales
responsables del proceso de aprendizaje de los estudiantes.
· El SEMM funcionará a nivel local y
regional y de manera articulada y complementaria con el sistema nacional.
·Es multidimensional, en cuanto
considerará las distintas dimensiones de la educación, integrando lo cognitivo
con lo emocional.
· Es también multifuncional, pues no
solo incluirá el aspecto de los aprendizajes, sino también las de otros ámbitos
como son los de la gestión y el desempeño docente.
· Tendrá además una función de
capacitación de recursos humanos regionales y locales en materia de evaluación, orientada a
desarrollarlas capacidades de autoevaluación en las distintas funciones que cumplirá el sistema.
· Con respecto a la evaluación de
aprendizajes, el SEMM será operado por los profesores. La evaluación de los aprendizajes será interna,
pero abierta también a otras posibilidades externas (Fundación Progresa).
Conclusiones.
Es cuestionable que
quienes están a cargo de determinar cómo funciona el procesos de enseñanza
aprendizaje se preocupa más por entender
lo que debe hacer, que por tratar de reflexionar sobre los modelos utilizados
en la actualidad,, y no toman la decisión de proponer y crear estrategias
acorde a las necesidades específicas de sus alumnos.
Son pocos los docentes
que se enfocan en un análisis crítico de las políticas educativas y que las
ponen en tela de juicio, son pocos los que consideran que pueden investigar y
crear nuevos modelos, pero esto está determinado por el modelo de economía del
conocimiento que predomina en el país, dependencia, estandarización y
apropiación de modelos de otros.
Los mecanismos de estandarización y
examinación restringen el uso del curriculum nacional y en las aulas se impone una lógica de
rutinización e inautenticidad; se genera sujetos respondedores de pruebas,
uniformizados.
La rigidez de los estándares, la
sobre-medición de aprendizajes, la crecientemente desprofesionalización del
trabajo de los docentes, repercute en la médula de la educación. Consiste en
una sociedad que vigilada, controlada, normalizada, examina sus aulas en lugar
de potenciarlas como espacios de indagación, creatividad y reconocimiento
ético.
Bibliografía.
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