martes, 9 de agosto de 2016

Competencias lectoras


1      Competencias lectoras

Se entiende por competencia lectora “la habilidad para comprender y utilizar las formas del lenguaje escrito requeridas por la sociedad o valoradas por la persona. Los lectores de corta edad son capaces de construir significado a partir de una variedad de textos. Leen para aprender, para participar en las comunidades de lectores del ámbito escolar y de la vida cotidiana, y para disfrute personal”
También se considera que “la capacidad lectora consiste en la comprensión, el empleo y la reflexión de textos escritos con el doble fin de, por un lado, alcanzar las metas propias, desarrollar el conocimiento y el potencial personal y, por otro, de participar en la sociedad.
La definición anterior presenta tres elementos importantes de la competencia lectora.
a.    Comprender los propios objetivos:

Ø  Los objetivos del lector son muy variados, dependen de los motivos por los que el lector se pone en contacto con un texto.
Ø  Para informarse sobre algún tema.
Ø  Para divertirse, mediante la lectura de literatura (cuentos, poemas, leyendas y otras).
Ø  Es muy importante que el lector tenga claro su objetivo al leer; esto le permitirá comprender mejor.

b.    Desarrollar conocimientos:

Ø  El lector competente cuando lee aprende algo nuevo, confirma lo que ya sabía, modifica o amplía sus conocimientos

c.    Participar en la sociedad:

Ø  Cuanto más competente se es en lectura, mayor probabilidad tiene la persona de integrarse y ser miembro activo de su sociedad, es decir, ejercer su ciudadanía. (Curriculo Nacional Base Guatemala, s.f.)

Competencias lectoras en los estudiantes
La competencia lectora permite:
  • Construir significados a partir de distintos tipos de textos (cuentos, libros, textos electrónicos, textos gráficos y otros).
  • Leer para obtener información y para deleitarse
“Se considera que las competencias han sido adquiridas en un nivel aceptable cuando los alumnos están en condiciones de continuar aprendiendo a lo largo de su vida, de aplicar lo que aprenden en la escuela y fuera de ella, de evaluar sus opciones y tomar decisiones.
Algunos autores han clasificado así las competencias lectoras:
Competencia interpretativa
Comprende aquellas acciones que llevan al lector encontrarle el sentido a cualquier tipo de texto o a una situación problemática desde el nivel literal. Cuando el lector conoce con precisión lo que dice el texto, está en mejores condiciones para interpretarlo adecuadamente. Esta competencia es la que hace capaz al lector de:
Ø  Reconocer el tema de un texto.
Ø  Utilizar el dibujo como un símbolo y reconocer en él, elementos significativos.
Ø  Elaborar predicciones.
Ø  Reconocer la idea principal.
Ø  Comprender y definir el significado de palabras desconocidas y usarlas correctamente en un contexto.
Ø  Encontrar al personaje principal o secundario.
Ø  Identificar secuencias temporales.
Competencia argumentativa
Se puede definir como todas aquellas acciones orientadas a la justificación de información, explicar alguna afirmación, respaldar conclusiones y valorar las ideas que transmite un texto. Los lectores que han desarrollado esta competencia:
Ø  Interpretan diversos textos, teniendo en cuenta la intencionalidad y la organización de las ideas.
Ø  Apoyan sus puntos de vista en una argumentación con razones válidas.
Ø  Explican el porqué, el cómo y el para qué de las situaciones presentadas.
Ø  Establecen relaciones entre los textos leídos.
Competencia propositiva
Es toda acción que ayuda a la formulación de posibles teorías y al planteamiento de soluciones a problemas de tipo social, a partir de la comprensión y análisis del texto leído. El lector que ha desarrollado esta competencia:
Ø  Interpreta distintos tipos de texto teniendo en cuenta la intencionalidad y la organización de ideas.
Ø  Utiliza la imaginación y la creatividad cuando redacta textos.
Ø  Reconoce la intención de un texto y su autor.
Ø  Resuelve problemas relacionados con las lecturas.

2      Comprensión lectora

2.1       Gómez (1997)

Gómez (1997), plantea que el acto de comprensión para que se produzca, es necesario que el comprendedor (el sujeto o lector) cumpla una serie de requisitos, tales como: “tener la intención de comprender el texto; poseer las competencias pragmáticas correspondientes; dominar algún marco de referencia de contenidos; buscar en el texto el mensaje intencionado por el autor; utilizar las tácticas, estrategias y habilidades adecuadas; integrar lo comprendido en sus propios dominios conceptuales y valóricos; y distinguir entre lo encontrado en el texto y los aportes de sus propios esquemas culturales.
Los procesos implicados a la comprensión lectora, la sitúan como la concatenación de una serie de habilidades de pensamiento que van más allá de la decodificación, es decir que, dichas habilidades dan cuenta que en el proceso lector intervienen el lector, el texto, su forma y contenido.
No sólo debemos ver en el alumnado si sabe leer correctamente sino si comprende bien lo que está leyendo. Por ejemplo, por nuestras experiencias compartidas, hemos podido comprobar que alumnos y alumnas leen el enunciado de una pregunta y no la saben contestar. Bien es cierto que existen cuestiones mal formuladas y llevan a confusión, pero, de manera general, existe una falta de atención y de procesamiento interno de lo que se esconde tras esa pregunta. La competencia lingüística, está presente en nuestra vida escolar, familiar y en nuestras vidas cotidianas.
            Sería ideal que el alumnado se concienciara y se implicara hacia un conocimiento reflexivo sobre el funcionamiento del lenguaje, sus normas de uso y así tener la capacidad de tomar el lenguaje como objeto de  observación y de análisis. Es muy importante destacar el papel que juega el dominio de esta competencia lectora donde, el alumnado que la va adquiriendo, se va sintiendo más confiado con el proceso de E-A, y también mejora la autoestima y su auto concepto, es más, nos atreveríamos a decir, que, en muchos casos, es un elemento condicionante hacia sus expectativas escolares posteriores. La competencia lectora hacer referencia al uso del lenguaje como instrumento para la comunicación oral y escrita, de representación, interpretación y comprensión de la realidad, de construir y organizar el conocimiento y autorregular el pensamiento, las emociones y asimismo la conducta.

2.2      Solé (2000)


Los procesos implicados a la comprensión lectora, la sitúan como la concatenación de una serie de habilidades de pensamiento que van más allá de la decodificación, es decir que, dichas habilidades dan cuenta que en el proceso lector intervienen el lector, el texto, su forma y contenido.
Para Solé (2000), el lector pone en juego sus expectativas y sus conocimientos previos, puesto que para leer se necesita simultáneamente decodificar y aportar al texto nuestros objetivos, ideas, experiencias y también implica un proceso de predicción e interacción continúa, que se apoya en la información que aporta el texto y nuestras vivencias.
 La comprensión lectora, posee un desarrollo continuo en el lector, ya que se va progresando en las habilidades que cada vez se acercan a las de carácter superior, esta posee niveles que dan cuenta de una serie de operaciones que los sujetos realizan al momento de leer, las cuales se van mejorando en la medida que nos enfrentamos a la lectura comprensiva.
La comprensión lectora, posee un desarrollo continuo en el lector, ya que se va progresando en las habilidades que cada vez se acercan a las de carácter superior, esta posee niveles que dan cuenta de una serie de operaciones que los sujetos realizan al momento de leer, las cuales se van mejorando en la medida que nos enfrentamos a la lectura comprensiva.
Los niveles de la comprensión, se relacionan con la Taxonomía de Barret (1968), la que propone un tratamiento ocho habilidades progresivas, las que Rioseco y Ziliani (1998) fundamentan:

1.    Comprensión Literal: el lector aprende la información explícita del texto.

2.    Retención de la Información: el lector puede recordar información presentada en forma explícita.

3.    Organización de la Información: el lector puede ordenar elementos y explicar las relaciones que se dan entre éstos.

4.    Inferencia: se descubren los aspectos implícitos del texto, el lector pone en juego lo que ha leído y lo que puede aportar con ideas propias.

5.    Interpretación: reordenación personal de la información del texto, se busca el propio sentido.

6.    Valoración: se formulan juicios basándose en experiencias y valores.

7.    Creación: transferencia de las ideas que presenta el texto, incorporándose a los personajes y a otras situaciones parecidas.

8.    Metacognición: todas las destrezas anteriores están incluidas, con la cualidad de ser consciente de los pasos que siguió el pensamiento para poder comprender la lectura, es decir, poder supervisar y controlar el propio proceso de pensamiento que lo lleva a la comprensión. (Caceres, s.f.)

2.3     Ausubel (1983)

Ausubel (1983) en su libro Psicología educativa un punto de vista cognoscitivo, menciona que la comprensión lectora se logra cuando el estudiante relaciona los nuevos conocimientos con los anteriormente adquiridos; pero también es necesario que el alumno se interese por aprender lo que se le está mostrando. Una de las dificultades que se percibe al enlazar los conocimientos nuevos con los ya adquiridos, es que el lector no lee con la finalidad de ampliar sus conocimientos, los cuales se disponen en la lectura a partir de un texto dado, por lo tanto, esto impide que pueda almacenarlos y disponer de ellos en el momento indicado. (Salas, s.f.)

2.4     David Cooper (1998)


David Cooper (1998), presenta otra definición de comprensión lectora en la que considera a ésta como el proceso de elaborar el significado por la vía de aprender las ideas relevantes del texto y relacionarlas con las ideas que ya se tienen, es decir es el proceso a través del cual el lector interactúa con el texto. Él mismo explica tres aspectos esenciales en la comprensión lectora. El primer de ellos se refiere a la naturaleza constructivista de la lectura, para que se dé una adecuada comprensión de un texto, es necesario que el lector esté dedicado a construir significados mientras lee.
En otras palabras es necesario que el lector lea las diferentes partes de un texto dándole significados e interpretaciones personales mientras lee. La comprensión resulta ser un producto final de todo acto de lectura en el que se distinguen dos momentos fundamentales: el proceso de leer, durante este acto el lector está tratando de darle sentido al texto; y el segundo momento es la finalización del acto de leer, en este momento se está ante la comprensión como producto ya que es el resultado del proceso de leer.
El proceso de interacción con el libro, es el segundo aspecto que destaca Cooper (1998) en la comprensión lectora y hace referencia a la persona que empieza a leer un texto, no se acerca a él de forma carente de experiencias, afectos, opiniones y conocimientos relacionados de manera directa e indirectamente con el tema del texto. En otras palabras el lector trae consigo un conjunto de características cognoscitivas, experienciales y actitudinales que influyen sobre los significados que trae el texto. Según Cooper la naturaleza de la lectura es interactiva, ya que el texto no posee significados, sino que estos emergen de la interacción entre lo que propone el texto y lo que el lector aporta al texto (Citado en Khemais, 2005, p. 3).
El tercer aspecto de la comprensión lectora como un proceso estratégico, en donde el lector va modificando su estrategia lectora o la manera cómo lee según su familiaridad con el tema, sus propósitos al leer o el tipo de texto. Es decir el lector acomoda y cambia sus estrategias de lectura según lo que necesite (Citado en Khemais, 2005, p. 4).  (Salas, s.f.)

3      Factores que influyen en la comprensión lectora


Habilidad lectora. Implica un dominio de las estrategias ejercitadas, de tal suerte que el lector pueda dirigir la atención a captar el significado del mensaje.
1.    Motivación hacia la lectura: Es la fuerza que impulsa al estudiante a leer con entusiasmo un texto.
2.    Dificultad del texto: Un texto resulta más difícil que otro cuando no se cuenta con antecedentes sobre el tema o no esta uno familiarizado con los tecnicismos, que contenga numerosos vocablos de uso poco frecuente, no se apoye en ayudas visuales como gráficas, dibujos, fotografías o en su caso, presente escasos ejemplos para aclarar conceptos y situaciones.
3.    Concentración: Poner atención al máximo en lo que lees, para descubrir mediante la individualización de palabras importantes, lo que el autor desea expresar. Si tu pensamiento se remonta a otra parte, la capacidad de entendimiento, será nula.
4.    Lectura en silencio: Significa leer sin oírse así mismo; es decir sin mover los labios y sin vocalizar.

5.    Hacer las pausas necesarias: La lectura debe realizarse pausadamente, respetando los signos de puntuación así como detenerse cuando lo que se lee no se comprende o en su caso detenerse para consultar el significado de las palabras desconocidas.
6.    Localización e investigación del significado de las palabras desconocidas: Para comprender el contenido de los diferentes textos, ya sean informativos, literarios o científicos, es necesario localizar el vocabulario desconocido. Es importante tener a la mano diccionarios de carácter general, de la lengua española y de términos técnicos o científicos.
7.    Motivación: Como estudiante serás responsable del interés y entusiasmo hacia la lectura. Tener ese deseo desinteresado por la lectura.
8.    Constancia: Ser perseverante y tener empeño al realizar la lectura de un texto.
9.    Hábito: Lograr tener la costumbre o la disposición innata hacia la lectura.
10. Habilidad lectora: Para lograr cierta habilidad en la lectura debes dominar correctamente las técnicas de comprensión lectora. (Paráfrasis, resumen, síntesis, cuadro sinóptico). (Herrera, s.f.)

4       Tipos de comprensión lectora

1.    Literal: Su función es la de obtener un significado literal de la escritura. Implica reconocer y recordar los hechos tal como aparecen expresos en la lectura. Es propio de los primeros años de escolaridad, en el inicio del aprendizaje formal de la lectura, está compuesta por dos procesos:

Ø  Acceso al léxico: Cuando se reconocen los patrones de escritura o del sonido en el caso de la comprensión auditiva, los significados que están asociados a ellos se activan en la memoria a largo plazo. Desde el acercamiento cognitivo se postula la existencia de unos diccionarios mentales, léxicos a los que se accede durante la comprensión lectora.

Ø  Análisis: Esta función consiste en combinar el significado de varias palabras en la relación apropiada. Se comprende la frase como una unidad completa, y se comprende el párrafo como una idea general o unidad comprensiva.

2.    Inferencial: Denominada también interpretativa, este nivel proporciona al lector una comprensión más profunda y amplia de las ideas que se está leyendo. Exige una atribución de significados relacionándolos con las experiencias personales y el conocimiento previo que posee el lector sobre el texto.
Procesos de la comprensión lectora inferencial: 
  • Integración: Cuando la relación semántica no está explicita en el texto y se infiere para comprenderla.
  • Resumen: La función del resumen mental consiste en producir en la memoria del lector una macro estructura (Kintsch y Van Dijk, 1978) o esquema mental y se denomina como un conjunto de preposiciones que representan ideas principales.
  • Elaboración: Es lo que aporta o añade el lector al texto que está leyendo. Se une una información nueva a otra que ya resulta familiar, por lo que aumenta la probabilidad de la transferencia. (Meléndez, s.f.)

5       Estrategias para la comprensión lectora

Antes de dar estrategias para la comprensión lectora, debemos tener claro el concepto estrategia la cual podemos definirla como: «Un procedimiento -llamado también a menudo regla, técnica, método destreza o habilidad- es un conjunto de acciones ordenadas y finalizadas, es decir, dirigidas a la consecución de una meta.».  Coll, 1987, p. 89.  
«( ...) Se puede hablar de procedimientos más o menos generales en función del número de acciones o pasos implicados en su realización, de la estabilidad en el orden de estos pasos y del tipo de meta al que van dirigidos. En los contenidos de procedimientos se indican contenidos que también caen bajo la denominación de «destrezas» «técnicas» o «estrategias», ya que todos estos términos aluden a las características señaladas como definitorias de un procedimiento. Sin embargo, pueden diferenciarse en algunos casos en este apartado contenidos que se refieren a procedimientos o destrezas más generales que exigen para su aprendizaje otras técnicas más específicas, relacionadas con contenidos concretos.»  MEC, 1989b Diseño Curricular Base, p. 43. 68

Que estrategias utilizaremos
Palincsar y Brown (1984) sugieren que las actividades cognitivas que deberán ser activadas o fomentadas mediante las estrategias son las que le describo a continuación. He intentado precisar las cuestiones que plantean o deberían plantearle al lector, cuya respuesta es necesaria para poder comprender lo que se lee.
1. Comprender los propósitos explícitos e implícitos de la lectura. Equivaldría a responder a las preguntas: ¿Qué tengo que leer? ¿Por qué/para qué tengo que leerlo?
 2. Activar y aportar a la lectura los conocimientos previos pertinentes para el contenido de que se trate. ¿Qué sé yo acerca del contenido del texto? ¿Qué sé acerca de contenidos afines que me puedan ser útiles? ¿Qué otras cosas sé que puedan ayudarme: acerca del autor, del género, del tipo de texto...?
3. Dirigir la atención a lo que resulta fundamental en detrimento de lo que puede parecer trivial (en función de los propósitos que uno persigue; punto 1.). ¿Cuál es la información esencial que el texto proporciona y que es necesaria para lograr mi objetivo de lectura? ¿Qué informaciones puedo considerar poco relevantes, por su redundancia, por ser de detalle, por ser poco pertinentes para el propósito que persigo?
4. Evaluar la consistencia interna del contenido que expresa el texto y su compatibilidad con el conocimiento previo, y con lo que dicta el «sentido común». ¿Tiene sentido este texto? ¿Presentan coherencia las ideas que en él se expresan? ¿Discrepa abiertamente de lo que yo pienso, aunque sigue una estructura argumental lógica? ¿Se entiende lo que quiere expresar? ¿Qué dificultades plantea?
5. Comprobar continuamente si la comprensión tiene lugar mediante la revisión y recapitulación periódica y la auto interrogación. ¿Qué se pretendía explicar en este párrafo apartado, capítulo-? ¿Cuál es la idea fundamental que extraigo de aquí? ¿Puedo reconstruir el hilo de los argumentos expuestos? ¿Puedo reconstruir las ideas contenidas en los principales apartados? ¿Tengo una comprensión adecuada de los mismos? 
6. Elaborar y probar inferencias de diverso tipo, como interpretaciones, hipótesis y predicciones y conclusiones. ¿Cuál podrá ser el final de esta novela? ¿Qué sugeriría yo para solucionar el problema que aquí se plantea? ¿Cuál podría ser -tentativamente- el significado de esta palabra que me resulta desconocida? ¿Qué le puede ocurrir a este personaje? , etc.
  A todo ello cabría añadir que las estrategias deben ayudar al lector a escoger otros caminos cuando se encuentre con problemas en la lectura. Aunque Palincsar y Brown no se manifiestan a este respecto, podemos suponer que estarían de acuerdo en que todo lo que implican o deberían implicar las estrategias de lectura (es decir, puntos 1, 2, 3, 4, 5, 6) sería bastante poco útil si no se encontrara subyacente la idea de revisión y cambio de la propia actuación cuando sea necesario.
La siguiente técnica o estrategia que mencionaremos, se tratara de un Método de mejora de la compresión lectora. El denominado como método EPL2R o EPLRR es uno de los más conocidos y extendido, y fue formulado en el año 1970 por el psicólogo del aprendizaje Harry Maddox en su conocida obra Cómo estudiar.
Cada letra del grupo EPL2R o EPLRR responde a la inicial de cinco pasos que se proponen en la lectura de cualquier texto:
  1. Examinar: Consiste en dar una mirada rápida a aquello que se va a estudiar para poder percibir de él, el conjunto general. Sirve para determinar cuánto material se va a estudiar, atendiendo el número de secciones, capítulos u hojas.
Se debe recordar que el estudio tiene que ser en primer lugar global y luego analítico. El procedimiento para examinar es bien simple. Si es un libro o tema, lee los títulos y subtítulos y determina el número de páginas. Si existe, lee el resumen y lee también las primeras oraciones de cada párrafo.
De lo que se trata es de escudriñar rápidamente lo que vas a estudiar, y para este fin es adecuada una especie de lectura telegráfica.
  1. Preguntar: Tiene por objetivo el cuestionarse para poder así desarrollar cierta motivación sobre el tema (algo fundamental a la hora de estudiar). Es muy importante determinar la naturaleza del cuestionamiento que uno se plantea, ya que ello permite leer tratando de encontrar respuestas.

Recuerda que a medida que lees plantéate pregunta acerca de lo que trata la lectura: ¿qué sé del tema?, ¿qué me sugiere el título? ¿Es interesante?.
Este paso te permitirá tener una visión de conjunto del tema, captando su temática, algo que te proporcionará un esquema mental esencial para el estudio.
  1. Leer: El objetivo de este paso es el de obtener la máxima comprensión posible del texto que vayamos a estudiar. Se debe tratar de balancear la velocidad y la comprensión.
En estos casos la pre-lectura nos sirve para brindarnos una idea general del tema, principalmente de qué trata y las partes de que se compone. En este punto ya estamos preparados para estudiar y, en condiciones normales, con un nivel de concentración adecuado, con una actitud activa.
Busca información y compréndela, es vital leer para entender, descubriendo significados y hechos.
Se trata de una lectura pausada, reflexiva, párrafo a párrafo. Lo vital es asegurarse que se comprende perfectamente aquello que se lee.
  1. Recordar: Para recordar una cosa lo mejor es repetirla. En estos casos lo ideal es recordar lo estudiado quince minutos al día durante cuatro días, o aún quince minutos a la semana.
Pero para que esta fase sea provechosa, se debe aplicar los principios de motivación, concentración, actitud, organización y comprensión.
  1. Repasar: Trata de repasar siempre cuando vas a pasar a otro tema o a otro libro distinto. Lo ideal es repasar el temario al menos una vez al día, para recordar aquello que ya has estudiado previamente.
Otro método para lograr una buena comprensión lectora es el método “cloze” consiste, en su versión original, en la presentación de una selección de prosa de la cual se han omitido palabras de manera sistemática, reemplazándolas por una línea de extensión constante. Estas palabras omitidas deben entonces ser aportadas por el lector para restituir su sentido completo a la selección. Se trata de un procedimiento ideado en 1953 por Wilson Tayler, como medio de evaluación de los materiales escritos. Este método se mantuvo subterráneo durante más de dos décadas, pero ahora diversos estudiosos de materias educacionales y didácticas han empezado a rescatarlo destacando su importancia y aplicándolo. Se trata de un libro teórico, pero también práctico a través de la presentación de instancias de aplicación del método.
Presente a los alumnos un texto breve pero de contenido completo.  Cada cierto número de palabras suprima una y reemplácela por una línea de longitud constante.  Conserve completa la primera y la última oración.  El alumno debe adivinar y escribir las palabras omitidas y al final comprobar sus respuestas.
Trabaje esta técnica sobre la base de los siguientes pasos:
  • Trabajar el “cloze” en pares o en grupo, de manera que los alumnos se estimulen mutuamente a descubrir las palabras omitidas.
  • Orientar a los alumnos a encontrar las palabras que mejor correspondan al contexto, desde el punto de vista de su significado y concordancia gramatical.  Para ello, deben basarse obligatoriamente en el contexto, como clave para descubrirlas.
  • Proporcionar algunos apoyos a los alumnos cuando lo requieran.  Por ejemplo, escribir bajo la línea, dos o tres palabras, para que seleccionen la correcta; sustituir la línea continua por rayitas que correspondan al número de letras o de sílabas de la palabra omitida; escribir la letra inicial de cada una de las palabras.
  • Pedir a los alumnos que lean primero el texto completo, que traten de adivinar la palabra que falta y que la escriban.  Es recomendable que utilicen un lápiz de mina y goma por si desean rectificar sus adivinaciones.

Estimularlos a verificar sus respuestas con un listado de las palabras correctas o con el texto original.  Se deben aceptar los sinónimos o las respuestas que no alteren el sentido del texto.  En este procedimiento no deben considerarse las faltas de ortografía, excepto si los niños toman la iniciativa

6       Relación de la comprensión lectora con las dificultades de la lectura.

Lectura escritura y desigualdad
Los avances científicos y tecnológicos han permitido una revolución en el ámbito de la información y de la comunicación, la cual ha producido cambios sustanciales en la sociedad, la economía y la cultura. La sociedad actual, conocida como sociedad de la información, se caracteriza por los incesantes avances científicos, la globalización económica las nuevas redes de comunicación y la disponibilidad de inmensas fuentes de información. El advenimiento del nuevo siglo revela una creciente conciencia mundial de la única vía para que os pises superen la pobreza y alcancen un mayor desarrollo social y humana, es abrir camino al acceso de toda la población a los códigos culturales básicos de la modernidad.
Esta transformación implica una profunda revisión de los contenidos cognitivos, instrumentales y éticos de la educación.
Para esto requiere formar nuevos ciudadanos es decir formar personas que dadas sus formas  de vida y las necesidades de adaptarse a la complejidad de los acontecimientos que ocurren en el mundo y en su entorno , tengan elementos para analizarlos críticamente a partir del reconocimiento y valoración de su propia identidad cultural y puedan vivir conscientemente con sus principios éticos .
En 1997 el sociólogo español Manuel Castell en sus aportes sobre la sociedad de la información , señala que las principales necesidades educativas de la sociedad actual se refiere a la capacidad para saber buscar la información adecuada, aprender con autonomía ; consolidar una personalidad fuerte y adaptable a una sociedad en permanente la vía; desarrollar el razonamiento lógico, numérico, y espacial; utilizar internet de un modo adecuado  y con una finalidad definida; aprender durante toda la vida para vivir en una sociedad inestable.
Por otra parte es importante concientizar con lo que respecta a la alfabetización con la conciencia de los nuevos requerimientos aplicados por la realidad actual, este concepto también ha ido revolucionando rápidamente en los 30 años y ha producido no poca controversias.
En tal sentido, Braslavsky se pregunta: ¿cuál es la alfabetización requerida para vivir en una sociedad post-industrial compleja? En 1978, UNESCO definió como alfabetizado a “alguien que puede comprender o escribir un texto corto y breve de su vida diaria”; y alfabetizado funcional como alguien que puede “intervenir en todas las actividades en la cual la alfabetización  es requerida para el efectivo funcionamiento de su grupo por la comunidad y también para capacitarlo en la continuidad del uso de la lectura, la escritura y el cálculo para sí mismo y para el desarrollo de la comunidad”. En 1990, la declaración de Jomtien situó la problemática en el contexto de satisfacción de las necesidades educativas que presentaban los alumnos, las cuales abarcan “tanto las herramientas esenciales para el aprendizaje – lectura, escritura, expresión oral, cálculo, solución de problemas- como los contenidos básicos del aprendizaje.

7       Referencias


Caceres, A. (s.f.). Obtenido de http://repositorio.uchile.cl/tesis/uchile/2012/cs-caceres_a/pdfAmont/cs-caceres_a.pdf
Curriculo Nacional Base Guatemala. (s.f.). Obtenido de http://cnbguatemala.org/index.php?title=Predicci%C3%B3n_-_Sexto_grado/%C2%BFQu%C3%A9_es_la_competencia_lectora%3F#Competencias_lectoras_en_los_estudiantes
Herrera, M. (s.f.). Obtenido de http://www.chubut.edu.ar/descargas/secundaria/congreso/EVALUACION/R1677_Herrera.pdf
Meléndez, C. (s.f.). Obtenido de http://es.slideshare.net/careducperu/tipos-de-la-comprensin-lectora-214090
Salas, P. (s.f.). EL DESARROLLO DE LA COMPRENSIÓN LECTORA EN LOS. Obtenido de http://eprints.uanl.mx/3230/1/1080256466.pdf


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